lunes, 20 de julio de 2009

París al natural (porque el orden de las cosas siempre me trastorna)


25 de Noviembre de 2008.
Mis cálidos pies están acostumbrados a realizar migraciones pendulares por los sitios más variopintos (o no), pero siempre son sorprendidos por anécdotas no menos variopintas.
Una de la madrugada en el reloj de mi "celular portatil"; despiertos y cansados. Mi époux y yo hemos tomado en cuestión de unas horas variados medios de transporte ajenos (tales como Coche, avión, metro y taxi) para que nuestros pies se posaran en la "maravillosa" ville/cité de l`amour que es París..
Por fín llegamos al hotel, es curioso como en una ciudad que visitan millones y millones de turistas no sean capaces de hablar otro idioma que no sea ni el Inglés ni el Frances.... así que no tengo más remedio que desplegar mis conocimientos (un poco escasos) en frances (muy útil en este caso) y dirigirme al recepcionista para comunicarle que tenemos reserva y que nos de las llaves de la habitación para poder pone mi cuerpo de manera horizontal en un artilugio que llamamos "cama"... -Ohh! madame!! je suis desolée, mais il ne reste pas une chambre parce que vous deviez arriver ici avant 21 heures pour povoir le reserver son chambre (no se si está bien escrito, pero paso de comprobarlo)... (ohhh! señora! no sabe cuanto lo siento, pero no nos queda ninguna habitación porque ustedes tenían que haber llegado antes de las nueve de la noche para poder reservarles su habitación).
Despues de escuchar esto (mi époux con cara de incertidumbre pues no entendía ni mú) mis pensamientos más malvados se apoderan de mi cabeza. Intento mantener la calma y el recepcionista muy amable realiza unas cuantas llamadas a otros hoteles para que pudiesemos pasar la noche... Il ne reste pas una chambre!! il ne reste pas una chambre!! nada!! en todo París no había ningún hotel normal al que le quedasen habitaciones libres....
El recepcionista nos avisa que hay un "hostal" (si es que se le puede llamar así) donde si tienen habitaciones, está justo en frente (misma Place Pigalle), tiene un letrero con luces de Neon rojas, parece que está bien....
Cruzamos la plaza y al llegar a la esquina que unía la misma con la calle del hostal nos encontramos a una señorita prostituta mostrando sus exuberantes pechos a un señor que pasaba por allí y que al verlos esbozó cierta sonrisa entre malvada y curiosa....
- esto no me gusta!! has visto eso??? la prostitución está muy perseguida aquí en París, donde nos ha mandado este recepcionista?? -Le pregunto a mi époux.

-Entremos al hostal Laura para descansar- me contesta él.
Los pensamientos que se posaron en mi cabeza al observar la recepción de hostal fueron desde el miedo hasta la incertidumbre, pues si esa era la recepción no quería ni imaginarme como serían las habitaciones. El señor de origen Magrebi que nos mira con cara rara (que miedo sentí en ese momento!) nos da la llave de la habitación así que ya podemos subir.
Evidentemente en ese hostal de 6 plantas no había ascensor, así que nos toca subir 4 plantas a pie, portando nuestro cansancio y nuestras maletas.
La escalera de peldaños muy estrechos y con forma de caracol chirriaba al posar nuestros pies. En los descansillos de las mismas que comunicaban con los pasillos de las plantas se encontraban variadas bolsas de basura al igual que el olor que desprendían las mismas. Sonidos extraños!! Mi miedo va convirtiendose en pavor...
Tras atravesar el estrechisimo pasillo llegamos a la que es nuestra habitación. Mi époux toma la llave y abre la puerta (que incluso con una pequeña patada dada a la cerradura podríamos haber abierto la puerta).... lo que vimos a continuación solo se puede expresar con imágenes que les pondré a continuación de este texto... Solo les detallaré lo que nos encontramos en la habitación: Luz tenue. Una mesa pequeña de madera con un centímetro de polvo, encima una televisión antigua propia de un rastro con otro centímetro de polvo, detrás una ventana grande que da a una especie de patio de luces... no hay cortina, en su lugar una alfombra que hace el papel de cortina... los rincones de la habitación son de color marrón... por ahí no se ha pasado una fregona en la vida!!!... las paredes de color beige tienen pegatinas de dibujos animados y pintadas... como si se tratase de una pared de una calle... la cama con una colcha de color negro se encuentra pegada a la pared... al fondo de la habitación una puerta con un agujero en la parte superior... se supone que es el baño!! me da miedo entrar solo de pensar en lo que nos podemos encontrar ahí....
Nos armamos de valor y entramos....

No voy a decir que me encontré a un muerto ni nada por el estilo... pero las imágenes hablan por si solas.... Vean atentos!!...



La primera imagen es la cortina del baño de los "101 dalmates" , si se fijan se puede observar la puerta con el agujero... La segunda imagen es el grifo del lavabo, la sombra marrón que tiene alrededor no es uno de mis efectos de Photoshop ejejje... es real!!

Despues de observar sin mucho detenimiento lo que teníamos por baño intentamos conciliar el sueño.... evidentemente ni separe la colcha, despues de lo visto en el baño no quería encontrarme más sorpresas entre las sábanas así que puse mi abrigo encima de la almohada para no tocar directamente con mi cabeza en ella y dormimos con la ropa puesta (por si teníamos que echar a correr).. el caso es que yo no podía dormir nada, solo oía ruidos extraños, gente que salía y entraba en las habitaciones, pasos en el pasillo y que parecían detenerse delante de mi puerta, estaba aterrada, intenté encontrar consuelo en Paco y le dije: -Paco tengo miedo (pensando que el me diría que me tranquilizase ya que no ocurriría nada) y me responde: -Yo también.... evidentemente no era día para consuelos!

La noches se me hizo eterna. Por la mañana nos "despertamos" muy temprano, nos cambiamos de ropa y nos fuimos a desayunar a la cafetería de enfrente, justo al lado del hotel en el que deberíamos haber dormido en primer lugar. Cuando acabamos fuimos al otro hotel y despues de disculparse muchas veces el recepcionista nos dio la tarjeta de la habitación que nos correspondía... nos cambiamos y nos fuimos a ver Paris, estabamos cansados pero pudimos verla si notar mucho el cansancio.

El día (al contrario que la noche anterior) fue muy gratificante, disfrutamos mucho paseando en "Bateau" (barco) por el Sena, en el Louvre disfruté como una niña en Toys a r`us... Montando en calesa con 2 caballos, en lo más alto de la Torre Eiffel, en Notre Dame... un día nos dio para ver mucho, aunque me quedé con las ganas de ver más.... estabamos agotados así que a las nueve de la noche volvíamos al hotel y dormimos hasta el día siguiente....
A pesar de nuestra anécdota, Paris es inolvidable, preciosa.... Nos encantó y no me importaría repetir.
Os dejo unas fotos...

Saludos

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