sábado, 15 de mayo de 2010

2ª parte: Triste minería olvidada...




-Abuelo recítame un poema mienero.




-Laurita te voy a recitar un poema para que calles ya, es de un hombre muy h0nrado, se llama Celedonio Gallardo Fernández y que es vecino de La Unión:




La Vida y Muerte de un Minero






Hay un minero que agoniza


en la fría sala de un hospital.


Hay un minero que escupe


plomo al toser, junto a trozos


minúsculos claros de sus pulmones.




Hay un minero que, mientras


espera su muerte, piensa en


su mujer y sus hijos,


en su casa... a la que


no volverá.




Hay un minero que agoniza.


No está en su casa, en su cama, junto a él, su compañera, intentando


no llorar.


Tendríais que verlo, ¡no, mejor


que no lo veais!




Esta mañana ha muerto


en la fria sala de un hospital


un miero, el diagnóstico de su muerte: Silicosis.


Doblan, las campanas, a misa de duelo.


Esta fría mañana ha muerto


un minero.




Su alma descanse en paz.






-¡que triste abuelo! ¿¿¿Silicosis???


-Si cariño, es muy triste, la silicosis es la enfermedad de todos los mineros, tenemos una bomba en nuestros pulmones... durante muchos años solo hemos respirado gases tóxicos y ese es nuestro legado..




-Abuelo vamos a comprar piruletas??


-Si cariño, vamos y le compramos a tu hermana y a los primos....

2 comentarios:

Rubén Ros dijo...

Que bonito, emotivo, cercano, y realista. Me ha encantado.

Lau... dijo...

Gracias Rub. Nos leemos!!